En este momento de polarización violenta en el país Cáritas del Perú se adhiere a los llamados a la paz y al diálogo del Papa Francisco, de la Conferencia Episcopal Peruana y muchas entidades religiosas y civiles.
Entendemos, que una gran parte del país, especialmente la clase media está asustada de la violencia y destrucción, que causan estas protestas al país. Los invitamos a la oración y compasión con nuestros hermanos, que marchan en las calles. Hay que entender al otro para buscar caminos de solución y reconciliación. Es tiempo de terminar esta guerra entre nosotros. En la guerra todos pierden. En el dialogo todos podríamos ganar.
Entendemos a los miles de compatriotas, que bloquearon caminos en las provincias para pedir reconocimiento, justicia e inclusión. Les expresamos nuestra compasión por tantas muertes y dolor que han sufrido. Entendemos su impaciencia por cambios políticos y sociales, aunque siempre rechazamos la violencia, con que han actuado algunos de ellos. Terminemos esta guerra entre nosotros. Con el dialogo todos podríamos ganar.
Entendemos a la Policía Nacional, que, por ser atacados y heridos con piedras, por miedo algunas veces han exagerado el uso de la fuerza y vulnerado los derechos humanos de las personas.
La iglesia y especialmente su Cáritas es como una madre que ama a todos sus hijos y sufre y siente con ellos en sus conflictos.
Necesitamos, que el Estado ponga orden en tanto desorden, pero respetando el derecho a la vida e integridad de las personas que protestan y guardando el orden constitucional.
Necesitamos, que el Estado se disculpe y subsane ante las comunidades quechua y aymara de Puno, Ayacucho, Arequipa y Cuzco por las muertes y heridos causados. Igualmente, a quienes corresponda hay que disculparse y subsanar por la muerte y los heridos de la policía y los cuantiosos daños materiales producidos.
Necesitamos un diálogo intercultural entre Lima y sus provincias, entre aquellos de mayores recursos y los menos favorecidos, es necesario un reconocimiento y respeto mutuo. Las Cáritas siempre estarán al lado de quienes más lo necesitan, de quienes no cuentan con recursos y posibilidades, dispuestos a ser puente de dialogo y solidaridad. Fieles a nuestra misión, en estos momentos brindamos ayuda humanitaria de manera silenciosa y coordinada a través de otras instituciones, mientras CEAS (Comisión Episcopal de Acción Social) vela por los Derechos Humanos, por ejemplo, de aquellos que han sido detenidos.
Necesitamos, que ambas partes del conflicto nombren posibles interlocutores para un diálogo.
Oremos por el Perú.
¡No se dejen robar la Esperanza!
Monseñor Reinaldo Nann
Presidente
Cáritas del Perú
Lima, 24 de enero de 2023