Escrito por el R.P. Andrés Gilardi*
La página bíblica conocida como la multiplicación (o el compartir) de los panes, tiene fuerte resonancia con la situación actual, en el Perú como en muchas partes del mundo. Se habla de una muchedumbre hambrienta y necesitada, y como único recurso la donación de un jovencito: cinco panes y dos pescados. La pregunta sale enseguida: ¿qué es esto para tantos?
Lo que estamos viviendo en nuestro Vicariato de Pucallpa, que involucra la región Ucayali no es tan diferente de lo que pasa en el resto del país: la pandemia, a pesar del esfuerzo del Estado, ha puesto al descubierto fragilidades, limitaciones, en una palabra pobrezas.
Pobreza material, falta de alimentos, desinformación, imposibilidad de trabajar, la gente varada en otro sitio, las deudas y por supuesto las consecuencias propias del virus: la enfermedad, la necesidad de insumos medicinales, el drama de la muerte. Además, la corrupción, la sobrevaloración de los precios, la desesperación. Y más.
Quien debe dar respuestas se encuentra en gran dificultad, de manera especial las autoridades de gobierno y los hospitales. Como Iglesia nos hemos puesto en posición colaborativa, no crítica ni polémica. No solo porque durante la pandemia se revelan también nuestras fragilidades, sino que nosotros mismos nos sentimos inadecuados frente a tantas necesidades: ¿qué es esto para tantos?
La colaboración con los demás, con las autoridades, los hospitales, la sociedad civil, el pueblo mismo ha permitido realizar gestos concretos, visibles, fruto de un camino compartido.
Además, nos ha acompañado la línea “personas no números”: algunas iniciativas nacen precisamente por las relaciones entretenidas con personas conocidas
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Finalmente, estamos conscientes que todo esto resulta sumamente poco con respeto a las tremendas necesidades de hoy. Sin embargo confiamos que los gestos realizados, por parte nuestra y de otros, ayudan a mover la solidaridad. Seguimos, nada más.
*Secretario Ejecutivo de Cáritas Pucallpa