Del 22 al 25 de mayo de 2025, el III Salón del Queso Peruano se convirtió en el escenario ideal para mostrar la transformación productiva y comercial de los pequeños ganaderos de Ayaví y Santa Rosa Tambo, en la provincia de Huaytará, Huancavelica. Los beneficiarios del proyecto “Fortalecimiento productivo de las familias dedicadas a la actividad ganadera de Ayaví y Santa Rosa de Tambo”, financiado por PERU LNG, no solo participaron, sino que lograron resultados comerciales y de visibilidad que marcan un antes y un después en la cadena láctea regional.
Es importante destacar que, a lo largo de los años, Cáritas del Perú ha acompañado a pequeños productores de las zonas altoandinas, impulsando su desarrollo con proyectos productivos que han fortalecido sus capacidades, mejorado sus procesos, abriéndoles las puertas a nuevas oportunidades.
Fruto de este trabajo conjunto nace sobre todo el queso Andino, símbolo del compromiso de Cáritas con el desarrollo humano integral.
Diversidad, Innovación y Calidad en la Oferta Láctea
La delegación del proyecto, presentó una gama de productos que refleja la innovación y la diversificación alcanzada. Entre los productos más destacados estuvieron:
- Queso fresco pasteurizado
- Queso fresco pasteurizado con orégano
- Yogurt de fresa, lúcuma y vainilla
- Manjar blanco y mantequilla artesanal
- Quesos madurados tipo Andino, Edam y Paria
Las cifras hablan por sí solas: solo en el evento, se vendieron 140 unidades de queso fresco pasteurizado de medio kilo, 150 litros de yogurt y 80 unidades de manjar blanco en tarrinas de 200 gramos, entre otros productos. Esta variedad y volumen de ventas evidencian la capacidad de respuesta a las tendencias de consumo actuales, que buscan productos auténticos, saludables y con historia.
Cabe resaltar que, estuvo presente en este evento nuestro Secretario General, Manuel Huapaya Mendoza.
Impacto Productivo y Social
El éxito comercial en el III Salón del Queso es el resultado de un proceso integral de fortalecimiento productivo. El proyecto ha logrado:
- Incremento sostenido de la producción de leche.
- Diversificación de la producción, pasando del queso fresco tradicional a yogures, quesos madurados y productos con valor agregado como el manjar blanco.
- Mejoramiento genético del ganado y la instalación de pastos mejorados, lo que garantiza la sostenibilidad y la calidad de la materia prima.
- Formalización y certificación sanitaria de los productos, con ocho variedades ya registradas oficialmente, abriendo puertas a nuevos mercados.
Más Allá de la Venta: Un Modelo de Desarrollo Rural
La participación en ferias nacionales como el Salón del Queso no solo incrementa los ingresos de las familias (que ya alcanzan en promedio S/. 2,801 mensuales por venta de leche), sino que posiciona a Ayaví y Tambo, como un referente de desarrollo rural sostenible. El trabajo articulado entre productores, técnicos y organizaciones como Cáritas del Perú y la Cáritas Diocesana de Huancavelica, ha permitido que los productos lácteos de la zona sean reconocidos por su calidad, inocuidad y sabor auténtico.
La intervención de Cáritas del Perú en el proyecto ganadero de Ayaví y Santa Rosa de Tambo encarna plenamente el espíritu de la Doctrina Social de la Iglesia, promoviendo el desarrollo humano integral, la dignidad de las familias rurales y la justicia social. Gracias a su acompañamiento técnico y humano, los productores han logrado no solo mejorar sus ingresos y capacidades productivas, sino también fortalecer el tejido comunitario y la solidaridad, pilares fundamentales de una economía al servicio de las personas y el bien común
Rumbo a Nuevos Desafíos
El éxito en el III Salón del Queso Peruano 2025 es solo el comienzo. Ayaví y Santa Rosa de Tambo continúan apostando por la innovación, la calidad y la sostenibilidad, consolidando una cadena láctea que inspira a otras zonas de Huaytará y otras regiones del Perú, respondiendo a las exigencias de consumidores jóvenes y conscientes.
La experiencia de Ayaví y Tambo, demuestra que la articulación, la capacitación y la visión de futuro pueden transformar realidades y convertir a las zonas altoandinas en protagonistas del desarrollo económico productivo nacional