En un esfuerzo conjunto por llevar esperanza y alegría a las comunidades más necesitadas, Cáritas del Perú y UNACEM realizaron la exitosa campaña “Navidad es Unión y Amor” del 9 al 16 de diciembre, en diversas localidades de la ciudad de Tarma, departamento de Junín.
Las comunidades beneficiadas incluyeron a Tambocasaracra, Las Vegas, Túpac Amaru, Pachacayo, Acombamba, Tupin, Palca, Condorcocha, La Unión Leticia, Huayonioc, Carpapata, Pachacútec, Orcasitas y Caripa. Durante estos días, se compartió el espíritu navideño con niños y familias, celebrando con fervor el nacimiento del Niño Jesús, un momento central para la fe católica y motivo de unión espiritual.
Actividades y apoyo clave
Los eventos incluyeron la entrega de más de 3,500 regalos a los niños tarmeños, junto con panetones y tazas de chocolate caliente para los asistentes. Además, un animado show musical navideño llenó de música y alegría cada encuentro, consolidando la unión de las comunidades en esta época especial.
La campaña contó con el valioso apoyo de monseñor Timoteo Solórzano, Obispo de la Diócesis de Tarma, y del padre Ronald Rimac, secretario general de Cáritas Tarma. Su valiosa reflexión católica de la importancia del nacimiento de Nuestro Salvador, y el apoyo en la logística, participación y movilización de voluntarios fue fundamental para el éxito de la iniciativa, reflejando la identificación de la Diócesis con las comunidades vulnerables.
Unión y amor en acción
La campaña reafirma el compromiso de Cáritas del Perú y UNACEM con las comunidades vulnerables, llevando el mensaje de esperanza, amor, solidaridad y fraternidad que caracteriza a la Navidad. Agradecemos profundamente a todos los voluntarios, líderes comunitarios y colaboradores que hicieron posible este evento, así como a las familias que participaron activamente en las celebraciones.
Esta iniciativa, permitió llevar un momento de alegría a las familias y fortalecer los lazos de solidaridad y unión en las comunidades tarmeñas, destacando el mensaje central de la Navidad: la llegada del Niño Jesús como un signo de amor y esperanza para el mundo.