FRENTE AL DETERIORO POLÍTICO Y SOCIAL, BUSQUEMOS UNA SALIDA URGENTE Y CREATIVA A LA CRISIS
- Los Obispos del Perú nos dirigimos a todo el pueblo peruano y a las instituciones tutelares de la Patria, frente a los alarmantes niveles de descomposición política, social, económica y moral, a los que se unen la desconfianza de un gran porcentaje de la población, la pérdida de credibilidad y de gobernabilidad.
- La Iglesia no es ajena a esta dura realidad nacional, pues “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón”.
(Gaudium et Spes 1, Vaticano II). - En este contexto, son iluminadoras las enseñanzas del Papa Francisco, cuando nos dice que “la grandeza política se muestra cuando en momentos difíciles se obra por grandes
principios y pensando en el bien común a largo plazo”. (FT. 178) - El mismo Señor Jesús afirmó claramente que “La verdad los hará libres” (Jn 8, 31-32). Esto nos debe llevar siempre a la búsqueda de la verdad y a extirpar la mentira.
- No cabe duda que estamos en un momento de profunda crisis social y política, que se manifiesta en una lucha interna entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, dañando
gravemente la democracia y generando mayor división y conflicto, lo que conduce a un grave enfrentamiento entre peruanos y puede llevar a niveles incontrolables de violencia. - Es vergonzoso y decepcionante que el Perú sea uno de los cuatro países que registran el mayor índice de percepción de corrupción en América Latina, según el informe del
Latinobarómetro en 2021. - Esta crisis moral y ética engloba de manera directa a los actos de corrupción en las altas esferas de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como en otras instancias del
Estado y sectores de la sociedad civil. Sin duda “la corrupción es un cáncer que lo infecta todo” (Papa Francisco, en el Perú, 2018), e impacta en el alto índice de la pobreza que en el año 2022 alcanza al 27.5% de la población peruana.] - Esta crisis generalizada afecta aspectos fundamentales de la vida de los peruanos:
a. En la alimentación, ya que la falta de recursos genera verdaderas situaciones críticas en varias regiones del país; muchos expertos prevén la amenaza de una hambruna.
b. En la educación y en la interculturalidad, debido a los retrocesos en la cobertura y calidad de los servicios;
c. En mayores niveles de subempleo, informalidad y desempleo, pues la corrupción asfixia a los emprendimientos a través de los cupos y sobornos e impide el ejercicio de la necesaria libertad económica.
d. En los gobiernos regionales y locales también se disemina esta descomposición. - Sin embargo estamos a tiempo para trabajar juntos como sociedad peruana y enrumbarnos hacia un proyecto de país con un auténtico compromiso para el desarrollo
humano integral de todos los peruanos. - Para lograrlo es necesario defender la institucionalidad democrática y que los gobernantes respeten a los gobernados como verdaderos ciudadanos, dándoles cuenta de
su gestión. - La ciudadanía no merece ver los espectáculos de enfrentamiento en y entre los poderes públicos, especialmente del Ejecutivo y Legislativo, pues la confrontación permanente
profundiza su deslegitimación y la ciudadanía ya no se siente representada por ellos. Por el contrario, deben enfocarse en el cumplimiento de la ley y dar testimonio de ello; deben
facilitar las investigaciones en curso sobre la corrupción que llevan a cabo el Ministerio Público y el Poder judicial. - Es necesario también orientarse hacia el Bien Común, superando una cultura patrimonialista donde no se distingue el bien público del privado, o donde se considera la cosa pública como propia.
- De lo mencionado anteriormente se desprende que el diálogo democrático responsable, respetuoso y vinculante es el único camino para dar una salida creativa, clara, decidida y viable para superar la crisis en base a consensos firmes.
- Es urgente buscar y constituir canales efectivos de articulación y diálogo entre el Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y la Sociedad Civil, especialmente de los jóvenes
para garantizar la gobernabilidad y el bien común. - El consenso social pide dar paso a una transición política que busque urgentemente una salida a la profunda crisis actual, priorizando la necesaria reforma política pendiente
para recuperar la credibilidad, la confianza y la esperanza. - Invocamos a todos los sectores de la sociedad civil a buscar por medio de los cauces democráticos el restablecimiento de la gobernabilidad y la paz en nuestra patria,
rechazando la violencia como medio de solución de conflictos. - Pedimos a las más altas autoridades del país respetar la libertad de prensa, que es uno de los pilares de la democracia. Así mismo, solicitamos a los medios de comunicación
que informen y opinen con veracidad, honestidad y respeto. - La Iglesia Católica, en fidelidad a Dios y a las personas, ha estado, está y estará siempre dispuesta a colaborar por el bien de nuestro querido Perú.
Que Dios bendiga a nuestra Patria.
Lima, 18 de agosto de 2022.
Los Obispos del Perú