Continuando con el Plan de Asesoría Pastoral 2021 de Cáritas del Perú, el 22 de febrero, se realizó la segunda Jornada de reflexión virtual, a cargo de Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa sobre el tema “La Cuaresma”. En la jornada participaron 35 colaboradores de Cáritas del Perú e inició con una oración reflexiva.
Mons. Javier Del Río Alba indicó que la Cuaresma es un tiempo de gracia que Dios nos regala antes de la celebración de la Pascua, de esta manera, puede impactar en lo más profundo de nuestra fe. “Como nos dice el Papa Francisco, en este tiempo de Cuaresma, acoger y vivir la Verdad que se manifestó en Cristo significa ante todo dejarse alcanzar por la Palabra de Dios, que la Iglesia nos transmite de generación en generación. Esta Verdad no es una construcción del intelecto, destinada a pocas mentes elegidas, superiores o ilustres, sino que es un mensaje que recibimos y podemos comprender gracias a la inteligencia del corazón, abierto a la grandeza de Dios que nos ama antes de que nosotros mismos seamos conscientes de ello. Esta Verdad es Cristo mismo que, asumiendo plenamente nuestra humanidad, se hizo Camino —exigente pero abierto a todos— que lleva a la plenitud de la Vida”, explicó.
Asimismo, señaló que, para vivir bien la Cuaresma, se tiene que tener en cuenta tres instrumentos importantes que son el ayuno, que no es solo el dejar de alimentarse, sino de liberar nuestra existencia de todo lo que nos estorba; luego el silencio en la oración, para poder escuchar a Dios y por último la limosna, como acto de justicia, pues es dar algo que yo necesito, desprenderme de ello.
Y citó al Papa Francisco en su Mensaje por la Cuaresma 2021: “La Cuaresma es un tiempo para creer, es decir, para recibir a Dios en nuestra vida y permitirle “poner su morada” en nosotros (cf. Jn 14,23). Ayunar significa liberar nuestra existencia de todo lo que estorba, incluso de la saturación de informaciones —verdaderas o falsas— y productos de consumo, para abrir las puertas de nuestro corazón a Aquel que viene a nosotros pobre de todo, pero «lleno de gracia y de verdad» (Jn 1,14): el Hijo de Dios Salvador”
Finalmente, Mons. Javier Del Río nos animó a tener nuestro corazón lleno de amor hacia los demás, para prepararnos adecuadamente para la Pascua.