En esta campaña de solidaridad, el deseo de querer ayudar es tan grande, que se ha optado por diversas formas de hacerlo, una de ellas ha sido a través de vales de consumo que son entregados a las familias más vulnerables de la región Huánuco.
Cecilia Asencios Huarac, Secretaria Ejecutiva de Cáritas Huánuco en una entrevista nos cuenta cómo se viene realizando esta modalidad de ayuda, en donde el beneficiario es dignificado, pues él decide lo que va comprar, en base a sus necesidades.
Esta forma de ayudar fue a decisión de Mons. Neri Menor Vargas, Presidente de Cáritas Huánuco, quien al ver que era muy riesgoso convocar voluntarios para armar canastas con alimentos y productos de aseo personal e higiene, vio la posibilidad de entregar vales de compra a las familias más vulnerables, así mantener la seguridad y la salud de las personas.
“Contactamos con cinco párrocos que en sus jurisdicciones cuentan con zonas urbano marginales para que puedan identificar, a través de los agentes pastorales, a las familias sin distinción de credo, raza y nacionalidad que se encuentren en situación de pobreza o extrema pobreza y que no hayan sido beneficiados por los programas del Estado y por las canastas repartidas por las municipalidades”, explicó Cecilia Asencios.
Y agregó “con la planilla de los beneficiarios finales se procedió a organizar en grupos de 50 familias por día para respetar los lineamientos de salubridad y evitar aglomeraciones”.
Los párrocos reciben estos vales, quienes lo entregan a los agentes de pastoral, un día antes de las fechas, para ser canjeados y así puedan acercarse al centro de abastos y escoger los productos alimenticios que necesiten.
El vale de compra es canjeado en un centro de abasto de la ciudad de Huánuco, beneficiando a un total de 250 familias.
El protocolo de seguridad para canjear los vales es muy riguroso, los beneficiarios canjean sus vales de consumo en las cajas, previa identificación con su DNI y entrega del vale personalizado, junto a los productos que llevarán y finalmente firman una planilla dando conformidad a la ayuda recibida.
Cáritas junto a la Diócesis de Huánuco y al Equipo Diocesano de Ayuda Fraterna, que involucra al Equipo Diocesano de Animación Pastoral, el Colegio Parroquial, la emisora de radio Luz y Sonido, el Centro Médico – Poliambulatorio, Centro de formación técnico productivo y laicos comprometidos, vienen ayudando a las familias no solo con alimentos, sino también con consejería espiritual y psicológica.
“Como seres humanos estamos llamados a ser solidarios y mostrar la actitud de desprendimiento que nos caracteriza a todos los peruanos y que esta situación tan penosa que estamos atravesando nos ayude a ayudar porque “el otro me importa”, no necesariamente con ayuda material, sino también nuestra creatividad, capacidad de escucha y las mil y un maneras que podemos colaborar. Continuaremos trabajando con la esperanza de salir juntos de esta prueba tan dura que nos toca afrontar”, concluyó Cecilia Asencios.