Con profunda gratitud y espíritu de servicio, Cáritas del Perú celebró sus 70 años de labor solidaria en favor de las poblaciones más vulnerables del país con una Santa Misa de Acción de Gracias.
La ceremonia se realizó en la Iglesia San Pedro de Lima y fue presidida por el Nuncio Apostólico del Perú, Mons. Paolo Rocco Gualtieri y concelebrada por Mons. Guillermo Cornejo Monzón, presidente de Cáritas del Perú y obispo auxiliar de Lima, Mons. Luis Alberto Barrera Pacheco, obispo del Callao, el Padre José Hipólito Purizaca, director nacional de las Obras Misionales Pontificias y el Padre Félix Quispe León, en representación de la Diócesis de Carabayllo.
Durante la emotiva homilía, se destacó el compromiso de Cáritas del Perú en su misión de promover la dignidad humana y el desarrollo integral de las personas, inspirada en los valores del Evangelio y la doctrina social de la Iglesia.
El Nuncio Apostólico recordó los orígenes de Cáritas del Perú, nacida el 4 de octubre de 1955 gracias al impulso de la Conferencia Episcopal Peruana. Destacó que su primer presidente fue también un Nuncio Apostólico, Monseñor Francisco Lardone y su director el Padre Ricardo Durán, hecho que refleja la estrecha unión y el compromiso permanente de la Iglesia con la misión solidaria de Cáritas.
“Cáritas no es una institución cualquiera, sino que representa el corazón de la Iglesia en el Perú. El año 2024 atendió a más de 184 mil familias, con más de 40 proyectos de desarrollo humano integral, gracias a 18 entidades cooperantes, con el apoyo de 18 organizaciones cooperantes y en coordinación con las Cáritas diocesanas en todo el país”, resaltó durante su homilía, Mons. Paolo Rocco Gualtieri.
Asimismo, en nombre del Papa León XIV, manifestó: “El Santo Padre les agradece por ser signos de esperanza para los más pobres, por servir a los enfermos, a los privados de libertad, a quienes padecen desastres naturales y a todos los que sufren”.
El presidente de Cáritas del Perú, Mons. Guillermo Cornejo Monzón, expresó su agradecimiento a todos los que han formado parte de esta gran obra a lo largo de siete décadas: voluntarios, colaboradores, Cáritas diocesanas, aliados estratégicos y donantes que, con su entrega, han hecho posible transformar vidas con amor y esperanza.
“Gracias a los señores Obispos en las distintas jurisdicciones, a todos nuestros colaboradores, a los voluntarios, todos son una semilla de Dios que tienen la maravillosa misión de estar presentes no solo en el ande peruano, en el friaje, incendios forestales, sino que tenemos la misión de estar en todo y con todos. Estamos llamados a dar la vida por Dios y por los demás”, indicó Mons. Cornejo Monzón.
Asimismo, añadió: “Ese niño que un día recibió el apoyo de Cáritas, hoy está aquí dando gracias a Dios y a todos ustedes. Ese niño soy yo. Por eso puedo afirmar con certeza que Cáritas es una bendición de Dios para el Perú”, expresó con emoción Monseñor Cornejo, al recordar que en su niñez acompañaba a su tío, el Padre Enrique León Palomino, que fue secretario general de Cáritas del Perú.
En la celebración eucarística también estuvieron presentes el secretario general de Cáritas del Perú, Manuel Huapaya Mendoza, la directora de Cáritas Chosica, Rosalynn Toribio, la secretaria general de Cáritas Lima, Sylvia Cáceres, la rectora de la Universidad Nacional Federico Villareal, Dra. Cristina Asunción Alzamora Rivero, así como voluntarios, colaboradores y ex colaboradores de Cáritas del Perú, representantes de medios de comunicación, beneficiarios, sacerdotes, religiosas, entre otros.
Al concluir la celebración, se realizó un brindis de honor en el Teatro Manuel A. Segura, donde también se presentó una exposición fotográfica que retrata algunos de los momentos más significativos de estas siete décadas de amor y servicio.
Setenta años después de su fundación, Cáritas del Perú continúa siendo un signo de esperanza y un puente de solidaridad que une corazones para construir un mundo más justo y fraterno.